viernes, 17 de agosto de 2012

MARÍA DEL CARMEN MANZANERO

"No es lo mismo ir con una motivación de una valoración social, que se te considere que tienes una función real en la sociedad, que llegar pensando que todo el mundo cree que trabajas poco y tienes muchas vacaciones".

(EXTRACTO DE LA ENTREVISTA, PUEDES LEERLA ENTERA PULSANDO AQUÍ)
Y más ahora que parece que la gente que puede costearse la privada va a la privada y el profesor de la pública tiene que pelearse con chicos marginales, con inmigrantes, gente que no entiende bien el idioma, eso tiene que ser más problemático aún todavía para el profesor.
No sólo más problemático, sino que conforme están las cosas al final ya no solo que tengas dos o tres inmigrantes, dos o tres personas marginales, sino que ahora ya va ser directamente público para la gente como en estados unidos: gente de barriadas que no tienen otras posibilidades, y los privados para el resto de la gente. Pues tampoco estás potenciando así la educación pública. Estás haciendo guettos directamente. Y luego están también los institutos concertados que es una salida que se crea en un momento porque había falta de institutos públicos y tuvieron que llegar a un acuerdo para concertar algunos institutos para que pudiera ir la gente a esos institutos. Resulta que son públicos pero que realmente tienen su derecho de admisión, o sea, que por lo tanto se comportan como un privado con sus subvenciones y con gente que no ha sacado una oposición, gente que está a dedo. Otro error del sistema. Yo dejaría de dar esas subvenciones porque ya se han convertido en institutos privados realmente.
Y con este panorama que estamos hablando ¿cómo ves el futuro?
Quien sepa un poco de historia sabe lo que va a pasar. Estudiarán los que puedan económicamente permitírselo o los muy extremadamente inteligentes, que el estado apueste por ellos, serán los que lleguen arriba a estudiar. El resto estudiará lo que sea que siga siendo público y gratuito, que yo creo que es un derecho que están quitando. Y a la larga tendremos un país de poco cualificados.
 

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