jueves, 31 de enero de 2013

PARA ECHARSE A TEMBLAR

Anda el país revuelto ante las nuevas noticias que ha publicado El País esta misma mañana sobre el caso Bárcenas, si, el ex-tesorero del PP que acumuló 22 millones de nada en Suiza y sacó a la luz los pagos en dinero negro a los altos cargos de su partido. En el artículo al que me refiero (ver noticia) se han hecho públicas las cuentas secretas de este señor, escritas de su puño y letra, y en las que aparecen nombres, muchos nombres, por poner ejemplos, aparecen el de la señora Cospedal, Arenas, Rato, Mayor Oreja, Acebes, y hasta el mismo Rajoy.
Como era de esperar, muchos de los mencionados han corrido a los medios para negar esas acusaciones y hasta incluso para amenazar con procesos judiciales a los que según ellos "intentan perjudicar a Mariano Rajoy" (ver noticia). Mientras, por otro lado, un tal Pío García Escudero, que por lo visto es el Presidente del Senado, reconoce una de las anotaciones a las que hacíamos referencia al principio y admite que pidió un préstamo de cinco millones, aunque añade que ya lo devolvió (ver noticia).
El caso, evidentemente, ha trascendido nuestras fronteras y nos ha puesto bajo el punto de mira del resto de los mortales. Para empezar, nuestra querida Europa se ha pronunciado y Sergei Stanishev, presidente del partido socialista europeo, ha pedido a nuestro gobierno que "la noticia de El País sobre pagos ilegales debe ser aclarada directamente por los representantes del Partido Popular”, añadiendo además que ·cada momento que tardan erosionan más la confianza de los ciudadanos en el sistema político” (ver noticia). Pero no solo eso, esta mañana, el embajador estadounidense en España, Alan Solomont, pedía al gobierno medidas "urgentes" y "agresivas" contra la corrupción, aunque, eso sí, evitando referirse directamente al tema, porque para eso estudió diplomacia en sus años jóvenes (ver noticia). Todo esto unido a diversos partidos políticos españoles, como izquierda unida, equo, o los socialistas, que no tardaron en pedir cuentas directamente a Rajoy, y en algunos casos hasta su dimisión y la convocatoria de elecciones anticipadas (ver noticia).
Mientras tanto, la prensa nacional no ha dejado de hablar del tema, muy a pesar de los populares que previamente habían amenazado con todo tipo de querellas contra quienes dijeran algo que no fuera su versión. Una de ellas me ha llamado la atención, acerca que una comparación de la caligrafía de Bárcenas con los documentos que se le atribuyen publicados por El País, y para asombro de pocos, son idénticas (ver noticia).
Todo esto, añadido a la indignación general por la cosa de la crisis, el paro y el empobrecimiento general de la población, ha hecho que muchas personas se personen frente a la sede del PP de manera espontánea en una manifestación contra nuestros políticos (corruptos y honrados, aunque de éstos últimos dudamos de su existencia) (ver noticia).
No consigo entender a qué espera este gobierno nuestro a resolver este problema que tiene y que a cada día que pasa se vuelve mayor. Porque la estrategia de negarlo todo, como ya han podido comprobar, no les está funcionando precisamente bien. Yo, en mi humilde opinión, no me hubiera quedado en un simplemente "si yo digo que no vi nada, tienen que creerme" y habría abierto inmediatamente las puertas de la sede, de mi casa y hasta me habría vaciado los bolsillos, con la tranquilidad de que no iban a encontrar nada porque no habría nada que encontrar, y demostrando, al paso, al resto de los españoles y no españoles, que soy un tipo honrado y de confianza. Sin embargo, una estrategia así es muy peligrosa, cuando, a pesar de ser inocentes de recibir sobresueldos en negro (todavía en duda) se es culpable de muchas otras. Y eso es exactamente lo que nos están haciendo pensar a los españoles. Porque podremos ser muchas cosas, pero tontos no. Y cuando una persona no coopera con transparencia para resolver un problema tan grave, nos invitan a pensar en qué tipo de problemón deben estar ocultando tras sus puertas cuando prefieren que los dilapidemos con el caso Bárcenas antes de descubrir el resto del pastel... Miedo me dan, pero que mucho miedo.



[FUENTES: elpais.com / eldiario.es / publico.es / elplural.com]

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