Al parecer, no les basta con recortar sueldos sino que ahora preteden destruir 300.000 empleos públicos porque así lo creen necesario. ¿Necesario para qué? se preguntarán. Pues necesario para ayudar a los bancos y a sus propios bolsillos, porque del bolsillo del que más lo necesita están demostrando que poco se preocupan -por no decir nada-. En fin, que uno se aburre de contar todos los días este tipo de historias y de profetizar el fin del mundo. Pero es que se lo están currando mucho para que así lo creamos, todo hay que decirlo.
[FUENTE: eleconomista.es]
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