Bueno, pues esta mañana han presentado su informe doce expertos contratados por nuestro gobierno, un informe encargado de estudiar las pensiones de los españoles. Todas las pensiones. Las que se están cobrando en este momento y las que en un futuro se cobrarán. Pues bien, la ministra Fátima Báñez ha tomado el documento en sus manos como si fuera el santo grial. En este papelote, al parecer, han escrito que el gobierno debería de dejar de pagar las pensiones a nuestros abuelos de acuerdo con el nivel de la vida y empezar ya mismo a pagarles con la nueva fórmula que les acaban de escribir. Es decir, que se cobren según haya dinero en la hucha que guarda Rajoy y según la esperanza de vida que se le suponga a estas personas -vamos, todos-. Ale, ya sabéis chavales, o más bien no sabéis. Pues a partir de ahora nadie sabrá lo que cobrará cuando se jubile, puesto que depende de lo que haya en las arcas del estado. Algo que ellos entienden como lógico y normal, pero que no lo es. Y si no, que me expliquen a mí de que me sirve estar cotizando cuarenta -o más- años para que a la hora de la verdad no me den una mierda -y perdón por la expresión-. Que se entere este gobierno que una pensión no es un regalo, no, es una deuda. Una deuda con el trabajador que ha ido depositando mes a mes, año a año, dinero en esas arcas a las que solo ellos tienen acceso. Así de simple y sencillo. Para que cuando ese trabajador -cualquiera de nosotros- se retire, poder cobrarla. Si este gobierno se empeña en pagar sus deudas según tenga ahorrado en su hucha, nosotros deberíamos empezar a hacer lo mismo y pagar nuestras cotizaciones según nuestra economía familiar...
Tal vez deberían publicar dicho informe para que pudiésemos "aprender" de estos grandes sabios. Aunque quizás nos llevásemos alguna sorpresa, después de todo. Porque, no sé si esta gente tan lista habrá tenido en cuenta todos los parámetros que influyen en la ecuación. Es decir, tal vez la insostenibilidad del sistema sea que no hay suficiente gente trabajando y cotizando, y no -como pretenden hacernos creer- que vivamos demasiados años. Lo digo, más que nada, porque parece más factible -y legal- la opción A, crear puestos de trabajo -y a ser posible bien remunerado- para que haya más ingresos, que la opción B en la que se empeñan, que es recortar pensiones. ¿O es que, a lo mejor, se están planteando la opción C: el genocidio generalizado?
[FUENTE: cincodias.com]
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