Empezamos con una buena... El señor Passos Coelho ha decidido por imperativo legal que si trabajas en Portugal, a partir de ahora te puedan despedir por la nada despreciable cifra de 12 días por año trabajado, lo que en términos vulgares se conoce como "una mierda" (ver noticia). Ha avisado ya a los que intenten quejarse que lo próximo será cobrarles por despedirlos...
Alejándonos un poco más de aquí nos encontramos con un tal Bush -que no es primo del expresidente americano aunque bien podría serlo-, todo un Primer Ministro de las Islas Caimán, que ha sido detenido acusado de robo y corrupción (ver noticia). Lo que yo no entiendo es como no han detenido a todos los políticos de aquel país, hinchados como están de recoger sobres de dinero de las empresas que allí depositan todo lo que roban y defraudan aquí.
Pero mientras tanto andan reunidos -otra vez- todos los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) tomándose el café de las cinco mientras dan forma a un mecanismo que pretende supervisar la mayor parte de los bancos europeos a excepción, claro está, de los alemanes, pues ésa es la condición que ha impuesto la señora Merkel para que el dichoso invento siga para delante (ver noticia). Con lo que no contaba esta buena mujer es que el Deutsche Bank, uno de los más importantes bancos alemanes, le fastidiara esa cara de placer haciendo saltar las alarmas en la prensa europea. Pues vean ustedes que hasta el consejero delegado y el director de la entidad andan pringados en un feo asunto de fraude y blanqueo de dinero (ver noticia) y claro, le han fastidiado la fiesta de esta noche.
Aunque a quien le van a fastidiar las fiestas es a nuestros pensionistas, y el responsable -como no podía ser otro- el señor Rajoy. Este personaje patrio planea reformar la ley -otra que cae- para desvincular las pensiones de nuestros abuelitos de lo que sube la vida, además de subir el límite de edad hasta los 67 añazos para poder retirarte del trabajo (ver noticia). Para llevar a cabo dicho plan cuenta con unos grandes argumentos que le respaldarán si fuera necesario, como decir que lo que suba la gasolina le va al pairo a los abuelos, como si ellos no cogieran el autobús o el coche, vamos que lo que quieren es que mueran sólos y en sus casas porque no los quiere por las calles merodeando, no sea que se vayan a caer y tengamos que pagarles el hospital -bueno, no, que ya son privados-. Y si este caballero cree que alguien va a contratar en este país a un obrero de 64 -cuando no lo hacen con los jóvenes de 20-, es que vive en la Luna o es tonto de remate. Lo que sí está claro es que vienen a por nosotros, todos nosotros, y no se cortan ni un pelo en esconderse... ¡Vayan preparando las maletas y nos vemos en Jamaica!
[FUENTES: eleconomista.es / cincodias.com / publico.es]
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