ÉXITO REDONDO

Bruselas ha hablado y nos ha concedido un respiro. Acepta un año de prórroga en el cumplimiento del déficit a un módico precio. A saber: más ajustes a los de siempre -los más desprotegidos, es decir, pobres-, una subida del IVA inminente, despidos masivos -unos 300.000 funcionarios- y recrudecimiento de las condiciones laborales -subida de la jornada, bajada de sueldos y retirada de pagas extra-. Todo eso, claro está, supervisado por agentes afines a Merkel. Tendremos un hombre de negro visitandonos cada tres meses y al que tendremos que rendir cuentas sin rechistar. Vamos, como si nos hubieran rescatado cuales griegos o portugueses pero peor, porque nosotros lo hacemos gratis, sin ver ni un sólo euro.
Por supuesto, nuestro querido ministro Montoro nos lo ha explicado como todo un éxito de la política exterior española (ver noticia). Un chollo, vamos.
Lejos de criticar que lleven a cabo políticas que hace apenas seis meses criticaban y tachaban de error -que también-, me gustaría saber cuándo van a hacer algo que realmente me parece urgente. Regular el sistema financiero y también el inmoviliario, porque -en mi ingenua opinión- ¿de qué sirve suministrar sangre a un enfermo al que no se le quiere curar? ¿Para qué tanto rescate a la banca y al sistema si no ponemos remedio para que no vuelva a suceder otra cosa igual? ¿Para qué tanto sacrificio? ¿Para qué tantos engaños? ¿No se dan cuenta que nos están avocando a un desastre como mínimo igual que el que todos conocemos?

[FUENTE: cincodias.com]