miércoles, 19 de junio de 2013

¡VENGA YA!

Dice el titular de una noticia aparecida en la prensa que "el 90% de los españoles cree que España es un país corrupto". ¡Pocos me parecen a mí! Pero en fin, es la cifra que nos ofrece el Barómetro del Real Instituto Elcano (ver noticia).
Y en un alarde de valentía y coraje, he tomado aliento y, con suma decisión, he seguido leyendo el mismo periódico digital y justo a continuación encuentro noticias de banqueros que consiguen eludir la cárcel después de muchas y graves presiones al juez -el señor Blesa más concretamente, ex-presidente de Caja Madrid-, anticorrupción pidiendo anular la investigación sobre las preferentes de Bankia -porque qué son un millón de personas estafadas al lado del calvario que está pasando el señor Rato, viendo como le insultamos por su gestión cuando era presidente del invento desde su actual puesto en Telefónica-, y termino posando la vista en el caso de la infanta Cristina, o el de su marido Urdangarín, o si lo prefieren el caso Noos. El caso es que por lo visto, según el ministro Montoro, "ha habido un error" dentro de las oficinas de Hacienda y han confundido el DNI de la hija de Su Majestad con el de una persona cualquiera, de esas que tienen la sangre roja -si, han leído bien, roja-roja, vamos, más roja que la bandera de la URSS-. Lo curioso de este error es que con un DNI cuyo número es el  00000014Z y cuyo nombre completo figura Cristina Federica Victoria Antonia de la Santísima Trinidad de Borbón y Grecia, hayan dado a confusión a varios notarios y registradores de diferentes provincias con, digámoslo claro, datos de simples plebeyos. Eso es lo que nos quiere hacer tragar el señor ministro: Que los notarios y registradores de la propiedad -como un tal Mariano R.- han sido los culpables de tal follón. Y que por lo visto han cometido ese error unas 13 veces. ¡13 veces! En trece ocasiones trece notarios con sus correspondientes trece registradores en trece provincias distintas han confundido el documento de identidad de la infanta con el de trece personas normales y corrientes... Vamos, todos juntos, a la de tres, una... dos... tres... ¡ahora! ¡Venga ya! (ver noticia).


[FUENTES: diariocritico.com / elconfidencial.es]

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