Pues mirando hacia el lejano oriente, concretamente en el extremo más oriental, encontramos un país gobernado por "locos". Al menos eso cabría pensar al leer cosas como
éstas. Que allí se permitan el lujo de emplear más de 8.000 millones de euros en las clases más humildes, con la intención de estimular la economía a través de 80.000 puestos de trabajo, ayudas en la búsqueda de empleo, residencias de ancianos, financiación a pequeñas y medianas empresas así como también potenciar infraestructuras que ayuden a protegerles de desastres naturales.
Estos japoneses están como cabras si dejan que sus políticos "tiren" el dinero de sus recaudaciones de esta manera. ¿Se pensarán que conseguirán algo así? ¿Y qué pasa con sus bancos, están ciegos o qué? Esperemos que la próxima escapada de nuestro presi sea hacia aquellos lares y les quite la venda de los ojos... no podríamos dormir tranquilos pensando en lo mal que lo van a pasar los pobres japonesitos con tales políticas.
[FUENTE: eleconomista.es]
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