Así, resulta que el ministerio de Economía, a través de la Fundación ICO, ha enviado a un joven titulado universitario mallorquín una oferta para trabajar en China por un sueldo de 200€ al mes. Si todavía no me creen -no les culpo- pueden visitar este enlace y leer la noticia ustedes mismos.
Lo preocupante no es la noticia en sí -aunque debería-, sino que el organismo que pretende ofrecernos tamaño insulto disfrazado de oferta laboral es un organismo del estado pagado con el dinero de todos nosotros. Ya me gustaría a mi, y supongo que a alguno más, que nuestros impuestos sirvieran para algo más provechoso y en el caso de ayudar al desempleado, al menos hacerlo con mejores criterios y más decoro. Porque encontrar en tu correo electrónico ofertas de este tipo parece más bien una tomadura de pelo. Y lo peor de todo, si empiezas a pensarlo detenidamente, es que seguramente habrá alguien tan desprotegido y necesitado que se vea en la obligación de no poder rechazarla. ¡Lástima de años y miles de euros invertidos en su formación para acabar de tal manera! No quiero ni imaginar la cara de unos padres que han tenido que privarse de muchas cosas por ayudar a formar a un hijo para ver que su camino acaba tan pronto.
[FUENTE: elplural.com / elpais.com]
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