viernes, 25 de enero de 2013

PERMANECE CALLADO PARA NO CONFIRMAR QUE ERES TONTO

Quisiera presentarles hoy a un tal Luis Álvarez, consejero delegado de BT Global Services, valedor de una hipocresía y desfachatez inimaginables. Es más, le dedico este escrito desde mi más profunda indignación. Les explico: Este señor participa en el Foro de Davos en el que en estos días se está discutiendo sobre diversas cosas -entre ellas el grandísimo paro juvenil-. Y bien, estando allí el tal Luis Álvarez, escupió por su boca frases del tipo "los jóvenes deben desterrar la idea de tener un trabajo fijo y seguro", ""tenemos que vivir en un mercado de incertidumbre permanente. Eso de que esta incertidumbre va a pasar no es así. La incertidumbre está para quedarse", o bien lamentándose de que a los jóvenes "les cueste dejar su lugar de residencia o tener que hacer desplazamientos largos" (ver noticia).
Me gustaría que este señor pudiera encontrarse cara a cara con un joven y decírselo con esas mismas palabras... lo más seguro es que se ganaría una buena paliza. Porque, explíquele señor Álvarez cómo puede un joven permitirse un alquiler de 800 € con un sueldo de 600 €, o explíquele que no mire al futuro más que a una semana vista, que es cuando cobra por el despojo de trabajo que le dejan hacer los capitalistas avariciosos, amasando dinero mientras el resto de la sociedad se muere de hambre y de impotencia, y encima advirtiendonos que el futuro ya no existe, que nos conformemos con vivir una semana más mientras tengamos un empleo y a rezar para no enfermar que no hay dinero para médicos. Lo más sangrante de todo es que quien lo dice se sienta en un sillón bien mullido desde hace treinta años, que probablemente ya tenga la vida resuelta con un buen fondo de pensiones privado y una buena indemnización en caso de despido, que sus hijos irán con toda seguridad a un colegio de pago para gente exclusiva y que nunca tendrán que preocuparse por buscar un empleo porque no van a tener tiempo mientras roban a los pobres la fuerza de sus brazos por dos míseras pesetas...
Señor Luis Álvarez, déjese de gilipolleces, sí, he dicho gilipolleces, y emplee su tiempo en ayudar a solucionar algo, porque para decir este tipo de cosas mejor quédese callado.


[FUENTE: publico.es]

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