NO ME LLAMES DOLORES, LLÁMAME LOLA

Nuestro gobierno, con Rajoy a la cabeza, ha anunciado hoy su tan esperada reforma bancaria y a tenor del texto hemos descubierto una nueva forma de acceder al cargo de consejero. Pues es sabido que hasta ahora no podían serlo aquellos que llevasen en su currículum antecedentes penales y esta gente del PP, como es tan maja y de buen corazón, han decidido suprimir este requisito colocando en su lugar una palabra muy bonita: honorabilidad. De esta manera, el señor Alfredo Sáenz -número dos en el Banco Santander- podrá seguir en su cargo a pesar de caer sobre su cabeza una condena en firme de un juzgado español (ver noticia).
A simple vista parece una reforma hecha a medida para este señor que previamente había intentado indultar el anterior gobierno de Zapatero. Pero si pensamos un poco y miramos a largo plazo, bien podríamos imaginarnos a algún cargo del gobierno actual accediendo de este modo y facilmente a un puesto de asesor en el Santander, a pesar de estar imputado en alguna causa. Y como últimamente no paran de salir casos de corrupción en el PP, que más parece una cueva de ladrones que otra cosa, no sería muy dificil que esto llegase a ocurrir.
Ahora solo queda esperar a que llegue el listo de turno sacando pecho y diciendo que no hacen leyes a medida de que les dicta la banca. Por supuesto, faltaría más. Esta reforma se hace para el bien común de todos los españoles, aunque los mayores beneficiados sean ellos. Una y otra vez vemos la historia repetirse y seguimos sin poner solución. ¿Cuánto tendremos que aguantar más?

[FUENTE: eldiario.es]