jueves, 28 de marzo de 2013

LOS MISERABLES

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico -OCDE- reclama a Bruselas más flexibilidad en la reducción del déficit. Es más, el organismo considera que España y otros países del sur cuentan con una "base sólida" para una mejora de la competitividad y el empleo (ver noticia).
Sí, han leido bien, competitividad. Bonita palabra que están consiguiendo poner de moda al igual que en su día nos machacaron con la prima de riesgo o la austeridad. Parece que ahora le ha tocado su turno. Pero a ¿qué se refieren realmente cuando pronuncian esta dichosa palabreja?
En momentos críticos en los que hay que replantearse el modelo económico y productivo (tanto a nivel personal, empresarial o de estado), siempre se abren diversas opciones. Una es la de incrementar la calidad de tu producto, hacerlo un poco más exclusivo y, por supuesto, elevar un poco su precio, renunciando a muchos clientes pero asegurando a través de un buen trabajo de calidad buenos y fieles clientes (de los que tienen dinero). Mientras que otra -que es a lo que vamos- es la de bajar la calidad y aumentar la producción, tirando los precios, consiguiendo muchísimos más clientes pero menos fieles, puesto que son clientes de bajo nivel económico y no dudarán en comprar a tu competencia siempre que consigan menores precios.
En lo que se refiere a paises, centrándonos en los de la zona euro, podemos distinguir claramente cuales se han decantado por un caso o por otro.
Alemania se ha inclinado claramente por el primero, "importando" ingenieros y trabajadores altamente cualificados para aumentar aún más la calidad de los productos que ya producían, apostando de esta manera por la consolidación de una marca antes que pretender abarcar mucha más cuota de mercado. Politicas economicas parecidas a las habidas en Japón tras la segunda guerra mundial y que llevaron al país a un nivel tecnologico casi inigualable y ayudándole a salir airoso de una situación muy crítica.
La opción que está eligiendo España es, sin embargo, la segunda. Rebajar los precios y aumentar la producción de manera que pasamos a competir con paises como Brasil, China o India, grandes exportadores a bajo precio. Sin embargo, lo que no entiende esta gente de la OCDE es que para realmente competir con estas economías habría que rebajar tanto los salarios (para conseguir precios parecidos a los chinos, brasileños e indios) que sumirían a toda la población a niveles de vida iguales, e incluso peores, a los de estos paises. Así que, ya sabéis, ir ratoneando en la basura lo que podais, nuestras futuras casas serán barrios de fabelas y nuestros hijos vivirán rodeados de miseria.

[FUENTE. eldiario.es]

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