¡VAYA TELA!

Muy chulo se ponía Rajoy el otro día en la cámara, sacando pecho incluso, al proclamar a los cuatro vientos que nuestro déficit en 2012 finalmente se quedaba en un nada desdeñable 6,7 %. Obviando, eso sí, el dinero europeo que recibieron los bancos a través de ese rescate tan maravilloso que nos querían vender, lo cual habría subido la cifra hasta sobrepasar el 10 %, una barbaridad, como podrán comprobar. Pues, no quedó la cosa ahí, porque hoy se ha sabido que nuestro gobierno hizo trampas para cuadras las cuentas -qué raro, estará pensando el señor Bárcenas-. Para no complicar mucho la explicación, diremos que lo que tenían que "cobrar" -impuestos, IVA y demás cositas- en enero de este año, lo cobraron por adelantado en diciembre, mientras que al mismo tiempo lo que tenían que "pagar" -devoluciones de tributos, subvenciones y otras cositas más- no lo pagaron, ni en diciembre ni en noviembre, dejando su pago para luego, es decir, para este año. Así consiguieron, según las cifras que nos facilita la prensa, la nada desdeñable cifra de 15.252 millones a su favor. Ahora, que el problema ya lo tenemos encima, porque en enero se ha acumulado tal cantidad de gastos, que añadidos a los escasos ingresos recaudados -ya que parte lo cobraron en diciembre-, que han disparado el déficit anual al 1,2 % (ver noticia). Y les ruego que lean bien anual porque ese 1,2 % se refiere a lo que llevamos de 2013, es decir, enero, un solo mes. No es muy difícil aventurar que para final de año se verá el gobierno de nuevo frente a unas desastrosas cifras en el ejercicio. ¿Y qué van a hacer entonces? Pues... viendo la sobrada inteligencia de nuestros políticos, no sería de extrañar mucho que hiciesen otra vez lo mismo y adelantaran los ingresos de todo el 2014 a diciembre y atrasasen todas las subvenciones y ayudas de este año para el que viene, ¡no sea que la Merkel les tire de las orejas por incumplir con sus exigencias! Eso sí, la táctica esta de darle una patada a la mierda para adelante no siempre les va a funcionar y puede que llegue un momentos en que tengan que enfrentarse a todos los problemas juntos, para más inri. Aunque, desgraciadamente todos sabemos bien quien será quien se cargue con el mochuelo: nosotros.

[FUENTE: eleconomista.es]