martes, 12 de marzo de 2013

EN LA "UNIÓN" EUROPEA, QUE CADA PALO AGUANTE SU VELA

El presidente francés, François Hollande, se ha revelado hoy públicamente contra las políticas de recortes y austeridad que vienen marcando nuestros socios alemanes, perdón, europeos, desde el comienzo de la crisis. Y eso está bien, que alguien los tenga puestos para anunciar que no piensa subordinar toda la política nacional al cumplimiento del déficit -que no lo piensa cumplir-, asegurando que su principal prioridad es la estimulación de la economía y la creación de puestos de trabajo (ver noticia).
Y me parece muy bien. Es lo que todos los ciudadanos de a pie reclamamos a nuestros políticos, y no sólo aquí, sino en toda Europa del Sur. Ahora, también habría que aclarar, que el señor Hollande, al que todo el mundo esperaba como "el salvador del proyecto europeo", se ha quedado en un bluff. Visto lo visto, y hace bien, el presidente de la Francia se preocupa exclusivamente de su país -que no es poco, comparando con lo patrio- pero se ha desentendido totalmente de lo que pasa allende sus fronteras. Se esfumó ese contrapunto a las políticas de la señora Merkel, siendo capaz solamente de mostrar su reveldía en beneficio propio. En fin, así es el sistema, y así los hemos criado. Los partidos apellidados socialistas se han convertido en una derecha light con pequeños guiños social-electorales a ciertas minorías pero faltos de cualquier política propiamente de izquierdas. Y como era de esperar, entran en esa competición que tanto le gusta y promueve la derecha más rancia y recalcitrante, vamos, la de siempre. En este sentido, si alguien creía que el señor Hollande había venido a salvarnos de nosotros mismos y nuestras miserias, espero que se haya desengañado ya, porque en un año de presidencia todavía no hemos visto el más mínimo esfuerzo por parte de París por cambiar la dirección del barco europeo, ni que hablar del pulso que nos echan los mercados todos los santos días.


[FUENTE: publico.es]

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Adelante, no te cortes, ¡comenta!