domingo, 3 de marzo de 2013

MARE MAGNUM

Una semana después de celebrarse las elecciones, Italia sigue sin primer ministro. Y es que entre la derecha más esperpéntica de Europa dirigida por Berlusconi y la izquierda más complaciente abanderada por Bersani, ha aparecido un partido llamado Movimiento 5 Estrellas -M5S- liderado, por así decirlo, por Beppe Grillo. Como nota marginal ha quedado el partido de Mario Monti, que aspiraba a algo y se ha quedado en prácticamente nada.
Lo que a simple vista podría parecer algo normal y hasta lógico, entendiendo los votos de M5S como una respuesta contra las políticas de recortes que estamos padeciendo todos -en Italia impuestas por el señor Monti, al que nadie votó pero sí que gobernó-. El caso es que el movimiento de Grillo ha conseguido ser la segunda fuerza más votada y la primera en el caso de la cámara de los diputados. Y a tenor de las propias palabras de Grillo, que se ha declarado contrario a las políticas bipartidistas de su país, tildando a los dos partidos egemónicos PD y PLD (las tradicionales izquierda y derecha) como cómplices en su afianzamiento en el poder y conspiradores para evitar perder terreno -las dos formaciones cedieron ante Monti la gobernabilidad italiana-, ha decido no formar coalición con ninguno de los dos, respuesta totalmente lógica y coherente con su discurso. Es más, ha declarado que tan solo apoyarán al gobierno que se forme en las medidas que concuerden con sus principios e ideas, instando además a sus adversarios políticos que para que se diera el caso de que M5S formasen gobierno, que «Bersani y Berlusconi propusieran la inmediata modificación de la ley electoral, la cancelación de los reembolsos electorales y la duración máxima de dos legislaturas para cada parlamentario, sostendríamos obviamente un Gobierno así». En palabras del propio Grillo. Y para demostrar que no comulgan con el sistema, han rechazado la subvención estatal por ser la segunda formación más votada, dejando de percibir así más de 100 millones de euros. Les dejo ahí los enlaces de las noticias consultadas con la más absoluta pluralidad (ver noticia) (ver noticia) (ver noticia) (ver noticia).
En todo caso nos encontramos ante una situación bastante curiosa y con difícil solución. Por supuesto, los medios derechones de toda Europa no han tardado mucho en tildar el movimiento de Grillo como fascista, racista, comparable con Hitler o Goebels. Los medios de izquierda andan expectantes y sin saber que comentar. Los italianos ansiosos por saber a quién conocerán primero, si al nuevo Papa de Roma o al nuevo Primer ministro. Y el resto del mundo con una mano en la boca, dudando si este nuevo movimiento realmente es antisistema y antidemocrático como nos quieren hacer creer desde las derechas, aunque para ello halla tenido que formar un partido, presentarse a unas elecciones bajo las normas de su democracia y ahora obligado a seguir las leyes italianas para formar gobierno. ¡Vaya un antisistema tan bien educado! En fin, lo que yo humildemente espero, es que no se quede en agua de borrajas como tantos otros movimientos que han nacido al calor de la crisis y las sofocantes políticas que "aspiran" a solucionarla. En la memoria todavía guardamos las acampadas del 15-M y la desilusión ante su efímero paso. Espero que los italianos no hayan creado otra válvula de escape controlada por los de siempre, que saque un poco de presión de la olla italiana y luego se quede en nada. Espero que Grillo no se deje manejar por los oportunistas y siga fiel a sus ideas, que consiga reorganizar el sistema y demostrar al mundo entero que hay otra forma de hacer las cosas, y que se puede hacer.


[FUENTES: publico.es / lavozdegalicida.com / larazón.es / elperiodico.com]

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